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Y así, como quien dice y de repente, me volví mala. Corazón dañado se vuelve malo, a la larga, siempre. Mala de maldad que recibí en este último tiempo, mala de mala, requete mala de maldad. Mala de dejar de autoagredirme gratuitamente mientras dejo que otros me agredan, mientras silencio para no ser mala, mientras no puedo dormir por haberme sentido mala con quien más malo ha sido conmigo. Mala de volver a guiarme por la razón y no por mi corazón, mala de arrebatada, impensablemente mala. Mala dentro de lo que la maldad me abarca, mala en mi bondad, mala, mala, muy mala. Porque si malo es liberarme de lo que me daña, mala soy, tan mala. Mala de tener muchas noches encima de no dormir pensandome mala, mala para ser de una vez realmente mala y ya no callar y empezar a defenderme. Mala como alguien me señala, así o no, más mala. Mala, requete mala. Cierran capítulos que no me pertenecen pero duelen, y ýo aquí tratando de ser mala, ante la bondad que arrasa, mala, mala muy mala. Mala y no me rompan más las bolas, mala de verdad, verdaderamente mala. Y unas horas mas tarde digo. sabes que hacía mucho que no gritaba de DOLOR, un dolor penetrante. Pegué un alarido que me aliviané, creo que las cosas no pasan por nada y que ese llanto tenía que pasar para yo descargar mi violencia indirectamente con el picaporte. Mala, mala, tremendamente M A L A. Y fin del capitulo, seguimos con lo no malo, lo mio, lo nuestro, lo autentico y real, lo palpable, que no hace mal, no más mala, malamalamalamala no me tengo que olvidar. [Ufffffffffffffffffffffffffffffffff. l i v i a n a.]