Boliches mendocinos!

Y la foto hace alusión a la subida hacia los boliches de chacras. Nunca había visto ese cartel y parece una paradoja: me fui de Mendoza y descubrí un montón de cosas que estando allá pasaban desapercibidas para mi!

El primer “boliche” mendocino al que fui en mi vida fue… D4U. Era el boliche de onda cuando yo tenía13 años, estaba en la calle Arístides al 200 (la verdad que no se qué hay hoy en día ahí, lo último que vi fue un gimnasio). Recuerdo que el “Dj” tenía una lista de canciones que ponía siempre y en el mismo orden; unas para cuando ibas llegando al boliche, otras cuando se largaba “la fiesta” y los infaltables… "lentos" que todas esperábamos!!

El boliche abría a eso de la 1 AM, pero a mi no me dejaban quedarme mucho más de las 3; cuando tenía que salir corriendo a buscar el auto de mi padre parado en doble fila, antes que él corriera a buscarme a mi (adentro del boliche, claro…)

La primera vez que fui a Chacras, dije en mi casa que me quedaba a dormir en la casa de una amiga. Como a ella sus papás no la controlaban tanto y encima era la única que tenía un novio “grande” y con auto, una noche allá por el ’93, conocí Let´s Go!.

Otra noche nos sorprendió en Lenox, un boliche que después se convirtió en Liberty y hoy en día….tampoco se cómo se llama! Y así le siguieron Al Diablo (que en esa época no tenía VIP ni nada más que la parte central el boliche), Scketch y Runner (a ese iban los más grandes, muchas veces no nos dejaban entrar).

Al año siguiente, mis 15 añitos, se puso de moda ir a Saudades (San Martín y Barraquero) y Factory (casi en frente del CUC, existe algo ahí hoy en día?). De a poco iban asomando los pubs, que casi no existían en esa época, a lo sumo podías ir a un café en la calle Colón (si, los mismos que hay ahora!) y había uno sobre calle Pedro Molina que se llamaba MAJO, y fue unos de los primeros (por no decir el único de esa época) que ofrecía un cantobar (y por un tiempito también fue “fonobar”, pudiendo llamar por teléfono a personas de otras mesas para “conocerse”).

Tiempo después íbamos todos a Omero (el viejo Omero) que se llenaba de gente los viernes y no se podía respirar ahí adentro. Para los que se animaban, había un boliche en el que los de la barra estaban siempre encapuchados (capuchas de color rojo) que no me puedo acordar el nombre. Pero fuimos algunas veces ahí, así de osados ¿? que éramos. (me acordé: Sir Lancelot ! )

También en una época íbamos a bailar a La Consulta, a un lugar que se llamaba “El viejo Chalet” y a Tunuyán, au legendario boliche que no se si seguirá estando...

Luego llegó el momento de Aloha y Forum (calle San Martín adonde hoy está el supermercado Libertad). Nos dimos una pasadita también por Parador Pacalolo (al lado de Al Diablo), Mambo Rock (este estaba en Chacras re escondido y no se si sigue existiendo); hasta que llegó el tiempo de Cemento, el último boliche de Chacras (antes que existiera OLIMPO).

Speedy Gonzalez, Nonquén, (en el este mendocino), Coyote (adonde después fue Nina), Desert Pub (adonde me subí varias veces al escenario a cantar con David Lebón y una noche compartí la mesa sin darme cuenta con Pedro Aznar).

Párrafo aparte merecen las fiestas de fin de año que se hacían en quintas, como la fiesta del Huerto del Sol, “La Quinta” y muchísimas más que no recuerdo ahora pero que ahí me tenían ni bien pasaba la media noche.

Cuando llegó el tiempo de “La Mexicana” (Palmares) yo ya estaba en la facultad y seguía saliendo de “juerga”.

Por Dios, qué bolichera resulté ser en algún momento. Pensar que hoy en día no piso un bolichón ni mamada; me molestan los amontonamientos de gente y el encierro.

Pero quién me quita lo bailado??? :P

* Y vos, a qué boliche fuiste o a qué bolichón vas hoy en día?