Y que sea, lo que sea.

Y acá estamos, como siempre.
Atrás de la pc, leyendo algunas redes sociales, tomando unos matecitos mientras la niña duerme. Me gustaría poner algo de música, pero es lo que hay.

Hace rato que tengo ganas de abrir un blog nuevo, para recopilar un poco de info sobre mis nuevos intereses, pero cuando estoy por hacerlo me arrepiento, para qué? Si ya tengo mi rinconcito en la web. Este blog. Que fue cambiando a lo largo de los años como los cambios en mi misma; empezó como un anexo de mi vida fotologuera en el año 2005, me acuerdo que hice de este un lugar de catarsis (bueno, siempre lo fue). Incluso en ese tiempo la dirección del blog era otra. Un día la cambié, borré todo lo anterior. O me saqué una cuenta nueva? Ya no me acuerdo. Pero era el año 2007 y mis ganas ya eran otras.

Me quedé acá añorando mi provincia e hice de esto un culto a las montañas. A mis costumbres. A mis tortitas con chicharrones. Y así me sentí más cerca y durante un tiempo este fue mi refugio en Buenos Aires: un blog en la webósfera, perdido en el cyberespacio era mi lugar en el mundo. suena raro? Pero fue así.

Y bueno, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida, un día quedé embarazada y el mundo se paralizó: esto no estaba en mis planes, tener un hijo porteño??? No, no y no. Pero sí, sí y sí. felicidad y desconcierto. Empecé a encontrarme conmigo, a hablarme, a entenderme. Mis intereses dieron un giro de 180º. Bueno, no se si tanto. Pero durante 9 meses me concentré en otra cosa, y no hubo lugar en mi vida para la nostalgia y la depresión.

El nacimiento de mi suricatita me cambió la vida: A quién no se la cambiaría, no?. Entré en un mundo nuevo, el de la maternidad. Y descubrí que ahí existían un montón de cosas de las que no estaba ni enterada, quizás pensaba que traer un hijo al mundo era eso: traerlo y luego fijarse de tratar que sobreviva. Y amarlo, y respetarlo, claro. Pero habían algunas cosas más...

Y me amigué con Buenos Aires.

Largué un pedacito de raiz aquí y hoy me siento afortunada por lo que estoy viviendo, aprendiendo, conociendo. No creo haber podido disfrutar de todo esto en Mendoza, mi amada Mendoza tradicional y prejuiciosa (cómo te quiero Provincia!!).

Pero, claro: yo quisiera que otras madres mendocinas pudieran contar con la info y el apoyo que yo tengo en mi maternidad en este momento; con un grupo de apoyo que las sostenga, con información valedera sobre algunas cuestiones...

En fin, decidí no sacar un nuevo blog y seguir aquí. Voy a compartirles algunas de las cosas que hoy me llevaron a estar en este lugar en el que estoy.

Pero ya escribí un montón, se me enfrío el agua del mate y ya se despierta la chinita, asique eso queda para otro día.

Me doy la bienvenida. Y la bienllegada.

...Yo llevo tu sonrisa como bandera

y que sea lo que
sea.