Estos últimos días pienso y re-pienso la idea de volver -¿algún día?- a vivir en Mendoza.
Algo que según mi amiga se transformó en una obsesión para mi, a pesar de yo no sentirlo así. O sí. Quizás.
Sé que todo (TODO, así con mayúsculas, fue 'TODO') aquello que dejé hoy ya no está. Seis (S.E.I.S. - 6 - se.i.s) años bastaron para que algunos de mis lugares desaparecieran, la mayoría de los amigos se alejaran (por h, por b, por distancia, por fiaca, por momentos no compartidos, vaya a saber); los recuerdos se fueran desvaneciendo (bueno, los recuerdos feos, los lindos siempre están), las cosas cambiaron un montón en estos 6 (seisss!!!!) años lejos de Mendoza.
Yo cambié? Claro, sí. No soy ni un poquito de esa que se despidió de la montaña mirando para atrás desde el auto, llorando a moco tendido y sintiendo que nunca más sentiría un viento zonda. La vida en B.Aliens me dio otra mirada, me ofreció oportunidades, me dejó conocer gente (a pesar de haberme negado rotundamente a ello los primeros tiempos), lugares, situaciones, y miles de etcéteras más.
En Mendoza quedaron mis afectos. Mi familia. Amigos que hoy cuento con los dedos de mi mano (es como dicen por ahí, que en la distancia te das cuenta quiénes son los que realmente están, estuvieron y estarán). Mis recuerdos, mi infancia, mi escuela, mis salidas, mis jodas adolescentes, mis travesuras. Mis montañas.... mis montañas :-(((((((. Las tortitas raspaditas, los churricos, el pan con manteca y azúcar, el olor a estufa a leña en el invierno, y a flores recién saliditas de la primavera. A hojas secas en otoño, a calor agobiante en verano. El silencio sepulcral de la hora de la siesta, el horario entrecortado y los almuerzos en familia. Los domingos en el parque, los jueves en Apeteco (JUA!). Las ganas de arreglarme y pinturrajearme la cara. El quedirán, laquemecontaron y demás dimesydiretes. Doña, Don, Señor, Señora, Usted, pando, topa, copante, tillera, chascas, engarilla.......
Veinticinco. (25)
Vs.
Seis. (6)
Cómo sería volver a Mendoza hoy? Cómo me sentiría allí? Cómo hago para contarles que tengo amigas que parieron en su casa y no me parece aberrante, y también amigos gays que tienen ganas de adoptar. Que me junto con mujeres que dan la teta a más de un hijo y hasta estoy en contra de las posiciones ultra anticuadas mendocinas sobre algunos temas? Me aceptarán? Mi hija será 'la porteña'? Y yo, 'la que se fue y volvió'? A él le pegarán por hablar con la 'sh'? Y si se me pegó un poco la tonada? Seré desterrada de mi tierra? Me aceptarán sin los artículos antes de los nombres? Volveré a tener amig@s? O me transformaré en un extraño ser encapsulado en su casa rindiendo culto a las montañas?
25 Vs. 6.
runawayhome
Seguramente mucho de eso que te preguntás dependa de vos, no?
ResponderBorrarY andá a saber, tal vez a Mendoza le viene bien alguien como esta nueva persona que sos!
Igual, a mí me gusta conocerte y que estés cerca...
Beso.
Y "los caminos del Señor..." quién sabe, no?
Otro beso.
Ja! es como si estuvieses hablando de mí, pero mi ecuación es 34 a 2. Igual muy lindo todo por acá, pero en cuanto tenga pibes me vuelvo.
ResponderBorrarAhora en julio voy de visita a mendoza, a pasar unos días en Dorrego, comer tortitas y seguramente moverme en trole. Después vuelvo acá, a tomar de lunes a viernes la puta línea E y combinar con D para llegar al laburo antes de las 9. Extraño la siesta.
Saludos
N, ojalá pueda llevar un poco de esto para mis pagos... quién sabe y me hago alguna amiga en una plaza que tenga mi misma onda? jijiji. Gracias por pasar, blogogenia! Un honor per moi.
ResponderBorrarMaguila... te acordás cuando te querías venir y yo te twitteaba que estabas en p*do? Y te contaba sobre el Sarmiento y los subtes apelmazados para llegar a laburar? ah? De eso te hablaba. Desde lejos no se ve, como decían por ahí. Salú compa're.
No, pero yo no me QUERIA venir, tenía que venir acá. Por suerte ya no tomo el Sarmiento, solamente la linea E, ni siquiera voy a visitar a mi suegra a Moreno los domingos, con tal de no subirme a esa mierda, si hago cinco kilómetros para el oeste de la Gral. Paz sigo de largo hasta Mendoza
ResponderBorrartenemos exactamente la misma nostalgia, las mismas obsesiones...solo que yo estoy a mas de 10 mil km...y me resisto a olvidar
ResponderBorrarPucha! No todos en Mendoza son así de retrógrados!!! También hay gays que se casan, gente que trabaja en horario corrido. Un beso!
ResponderBorrarAnónimo, gracias por pasar, y cuando gusteis.
ResponderBorrarHola Silvi, un gusto! Es cierto que me quedé un poco en el tiempo.. Mendoza ya no es lo que era! (a veces me digo: menos mal!)
Saluditosssss!