Quienes me conocen desde hace tiempo, saben que ni bien me interneticé (hace bastantes años) utilicé esta herramienta para conectarme con el mundo. Primero, por mail, luego llegarían los espacios de expresión como fotolog, blog, algún foro de la web y demás.
Cuando llegué a BsAs me aferré aun más a este mundo; eran pocos mis amig@s mendocin@s que usaban internet, pasaba muchísimas horas sola y de a poco fui entrando en el mundo virtual, hasta sentirme acompañada estando absoluta y físicamente sola.
Fue esa sensación la que me llevó a reflexionar hasta qué punto es realmente real (valga la redundancia) el acompañamiento por esta vía. Es decir, no digo que no sea real, pero siento últimamente que no se si le hace tan bien al ser humano perder el acompañamiento físico, palpable, en post de esta compañía virtual (sumado a la vida de mergda que llevamos, a las apuradas, con los minutos contados, que hacen que el contacto físico sea poco... o nada.)
Me resulta sorprendente que pasan los años y somos siempre los mismos, me sigo topando con la misma gente por estos lares, seguimos dando vueltas en la web, buscando expresar de alguna manera lo que tenemos dentro (me pregunto, será porque quizás no podemos hacerlo en la vida real - no virtual?) o buscando admiración, identidad, o simplemente espacio (nos falta esto en la cotidianeidad?). Vuelvo a encontrarme con viejos amigos fotologueros devenidos en bloggers, con foreros de antaño con quienes discutíamos sobre seguridad y ahora hablamos de tendencias .net; ni hablar del camino virtual en la maternidad, adonde las mamás 'webeantes' somos pocas y nos conocemos tanto! La mayoría nos cansamos de los foros y devenimos bloggers, o ya lo éramos desde antes, nos reencontramos en flickr, o en facebook... y así...
Pensé mucho en los prejuicios de la web, adonde juzgamos a la gente por su forma de escribir, interpretamos mensajes según la forma de leer (y el propio humor diario); en lo personal tuve entre dichos con gente que nunca vi en mi vida e incluso siento que hay personas a quienes no les caigo en gracia sin siquiera haberme visto una vez. Hay gente que no tolero, que me parece hasta soberbia por su forma de escribir y a quienes nunca vi en mi vida. Más aun! puedo compartir una reunión real con las mismas personas con las que no puedo compartir un espacio virtual. Cómo puede ser esto posible? Qué nos está pasando??? La charla real ahora ni siquiera es chat, son mensajitos subliminales en facebook o twitter... si es que existen.
No se realmente qué buscamos [buscamos algo?] quienes estamos en este camino virtual adonde las palabras se hacen eternas, adonde nuestros pensamientos fluctuan a lo largo de los años, adonde muchas veces nos olvidamos que detrás de estas letras redonditas y perfectas hay un ser humano, que vive, que siente, que sufre y que la mayoría de las veces: está solo.
Lo cierto es que acá estamos y cuando acá no estamos, a veces se siente soledad.
Lo cierto es que acá estamos y cuando acá no estamos, a veces se siente soledad.
Solo, soledad, acompañamiento virtual, realidad?
Je ne sais pas.
Rubia, esto me lo planteé demasiadas veces. Concuerdo en todo todo todo lo que decís. Y comprobé eso de que con cierta gente quizás virtualmente no podemos ni vernos, y cara a cara somos la mejor compañía. Y viceversa! claro. Es raro este mundo, tampoco se bien qué buscamos, creo que algo tiene que ver con la soledad o con algo que nos falta en la vida real. El problema es la ilusión de creer que acá lo vamos a encontrar.
ResponderBorrarPor otro lado, una de cal y una de arena. También tenemos gente que conocimos por este medio y quienes hoy forman parte de nuestra vida real, tangible. Quizás nunca más hubo un mail de por medio, y sin embargo hablás todos los días, o te juntás a comer, o son grandes amigos o incluso te casas con esa persona!.
Entonces ni un extremo ni el otro, sigue siendo un gran interrogante esto de la virtualidad y el equilibrio sería lo mejor, pero siempre pasa que perdemos el norte en estos lares. Lo digo yo que tengo años por estos medios y tuve de todo, gente para mal y para bien y gente que ni existió, que fue nada.
En cuanto a tu mes de desconexión, yo lo intenté sin necesidad de quedarme sin internet. Probé a ver qué pasaba con mi vida si desaparecía de la red, ni revisaba mails, nada. Fue tan extraño, una sensación linda porque te enfocás en cosas que este bicho te saca de la mirada, y por otro lado angustiante porque sentís como un acto de desintoxicación, entendés? Es rarísimo.
Creo que lo compruebo cuando me voy a la costa o algún lado de vacaciones, son días que no toco no solo internet, sino una computadora, nada que tenga teclado!. Y te sentís pleno, primero por estar de vacaciones, pero también por alejarte un poco de este virtuosismo que te abstrae del resto.
No sé cuál es la receta, renegar de este medio es una locura porque es parte del presente y del futuro, pero quedar inmerso en él también me parece una locura. Ojalá podamos desintoxicarnos en la medida justa, no? pero acá seguimos, escribiendo en un blog mientras nos lo planteamos.
Te mando un beso rubia, espero que estés bien :)
A Alele, cómo adoro tus comentarios y el tiempo que te tomás en leerme, gracias siempre!
ResponderBorrarCoincido en eso de que quizás aquí buscamos algo que nos falta en la vida real con la 'ilusión' que lo vamos a encontrar...
Y también, gracias a este medio encontré personas realmente valiosas que me acompañan en mi realidad palpable, seguro mi vida no sería igual si no me hubiera topado con ell@s por estos lares!
Existirán en un futuro granjas de desintoxicación web?? O ya existen? :-P
Besos enormes!!
Se dice que la tercera revolución (después de las dos industriales) es ésta, la de la información. Y es revolucionaria en el sentido e que cambia lo social, la economía, bla bla.
ResponderBorrarY nosotras estamos en ésa. Supongo que somos de una edad parecida, y que nos criamos sin inetrnet (yo abrí mi primer cuenta de mail allá por mis 16) y como cambió el mundo, eh?
Qué bueno éso que te pasó, de estar "desconectada". O desconectada de lo demás, y conectada con esos silencios, con tu casa nueva... me parece óptimo, cada tanto.
Bueh, me identifiqué. Yo cuando puse internet en mi casa nueva, en el conurbano (vivíamos en el centro del centro) con Luisita de 4 meses, fue la salvación. Me sentí de nuevo en la corriente del mundo. Un puerperio complicado (comienzo de lactancia a los gritos, mudanza a un lugar nuevo, dejar de trabajar y todo lo que imaginarás)... Y de pronto internet en casa, ahhhh, qué maravilla. Así conocí FN, te conocí a vos y a otras mamás, devine blogger...
Estoy de acuerdo en que hay un denominador común en nosotras, usuarias de foros, bloggers, que es la soledad.
Definitivamente yo necesitaba "expresar de alguna manera lo que tenía-tengo dentro". Y tengo mi espacio no virtual, mis amigas (que no veo tanto como quisiera), pero necesitaba acordarme de todo lo que soy, tenerlo por escrito/fotografiado, armar como un portfolio, además de escribir cositas sobre Luisa. Escribo desde que soy púber "diarios íntimos", y ahora un blog, y wow, cuántas sorpresas. encontré alguna gente maravillosa, con las que me mandé mails y nunca ví en mi vida, pero me sentí muy acompañada / entendida. Y sí, estaba buscando de alguna forma identidad (no sé si admiración, ¿un poquito? ó Aprobación, tal vez?). Mostrarme al mundo, reconocerme en los otros.
uy, da para pensar y charlar este tema, ojalá nos veamos alguna otra vez, si pienso más te escribo más. Es que me gustó mucho esta reflexión.
Ahora estoy sola en casa, aprendiendo a estarlo, y acá me ves, escribiendo, pero qué lindo.
Un abrazo
y perdón por la desprolijidad! publico sin releer.
N!!!!!!! No me llegó este comentario por mail, cómo iba a enterarme? Me cacho en blogger!
ResponderBorrarGracias!
Sabes que siento que para las mujeres que se acercaron a estas redes con la maternidad la cosa quizás es un poco distinta... creo que se busca la tribu, esa que de carne y hueso cuesta tanto conseguir. Sentirnos acompañadas, apoyadas, en momentos TAN especiales como el embarazo y el puerperio. Compartir la maternidad, bueno, ya sabés ;-).
Me parece una herramienta fenomenal en cierto punto (hay otro punto en el que ya no me parece tanto, y es cuando las opiniones de otras mujeres entran a condicionar la propia...) y hasta recomendable.
Los primeros tiempos de mi niña me aferré al foro de FN con todo. Fue mi compañia, aprendí un montón. Y aun hoy en día, que ya no tengo tanto tiempo para forerar, extraño un poco hacerlo...
En fin!. Besos enormes.
Yo también creo que es la soledad el motivo....pero reivindico las relaciones on line. Son tan reales como las físicas, porque uno no amistea con el cuerpo sino con el espíritu (podría decir "el corazón" pero odio esa frase).
ResponderBorrarAsí que las amistades on line no son - para mí- de segunda categoría, porque con ellas compartí -desde adentro- mucho más que con amigas "tocables".
Me muero sin internet! lo digo.
Hola Viole :-)
ResponderBorrarYo tampoco podría vivir sin internet! Aunque sobreviví todos esos días. Me di cuenta que para TODO recurro aquí, desde una receta de cocina hasta consultar un resultado de un análisis!
En cuanto a las relaciones on line, seguro tienen la misma validez que las otras, y coincido en eso de que a veces por aquí compartimos más que con personas "tocables". En lo personal me cuesta bastante, es inevitable a mi ser la necesidad de por lo menos un contacto físico, aunque sea ínfimo, un ratito, no se. Es raro, me siento antigua cuando lo pienso. E incluso, hasta me casé con un Don del que me enamoré de esa manera. Conociéndonos alma con alma. Pero siempre, materializando después.
Me resulta extraño cuando alguien que nunca me vio me dice que me quiere o me llama "amiga", es sumamente valorable, pero debo admitir que me hace sentir rara. De la misma manera que me choca que me digan que no me quieren ni un poquito si nunca me vieron ni me miraron a los ojos.
Quizás sea un prejuicio, no se... También me hace ruido ver tantas personas llenas de amig@s virtuales y poc@s reales. Demasiada virtualidad no va conmigo. Para mi amistad va ligado a abrazo, contacto, mirada. Bueno, lo mismo que amor. Aunque amo a gente que no está físicamente, pero que alguna vez lo estuvo. No se si se entiende...
Y me resulta irremplazable la mirada del otro, los gestos, movimientos... Hacen a un todo que todavía no logro llenar en el mundo virtual.
De todas maneras insisto, gracias a este mundillo cybernético sobreviví mis primeros años en BsAs. Y mis primeros tiempos de maternidad. Con la compañía virtual de personas que nunca me vieron pero me trataron como si me conocieran de toda la vida. Vos una de ellas ;-)
Beso y gracias por pasar! :-)